jueves, 14 de abril de 2011

Disco-patía

Que frágil es el cuerpo humano.
A veces una caída, un golpe pequeño, una pelusa o un simple apretón de manos puede causar estragos.
Es extremo cuando de un día para otro despiertas o haces algún movimiento que para ti es cotidiano y de repente PAF!, se te duerme una pierna, dejas de ver, dejas de oír, te da un paro cardíaco o simple y llanamente no despiertas.
Siempre he pensado que a pesar de que estuve más de la cuenta dentro de la guatita de mi mamá, me faltó tiempo para terminar mi proceso de construcción. Un claro ejemplo de ello es mi úvula bífida.

Pero bueno, el tema que me convoca pasa por otro lado y por otra persona;  si bien hubo una advertencia, uno no le hace caso a las señales hasta que no pasa algo grave, mientras no haya puntada no hay doctor. Un descuido puede ser fundamental a la hora de hacer un diagnóstico y esta vez no fue la excepción.

Te he visto dormir muchas veces, te he escuchado quejarte por muchas cosas... pero nunca como hoy.
Me sorprende ver que tú también eres persona... recupérate pronto. Quiero que te sientas mejor.



No hay comentarios: